Puede ser un desafío diario para los padres encontrar refrigerios saludables pero atractivos para las loncheras de sus hijos. Es importante dominar el equilibrio entre nutritivo y sabroso y despertar la curiosidad de los niños por nuevos sabores. Aquí encontrará ideas creativas de refrigerios que no solo son saludables, sino también aptos para niños y estimulan la imaginación de su hijo.
Palitos de verduras coloridos con dip
Los niños comen con los ojos y los colores brillantes los atraen. Corte verduras como zanahorias, pepinos, pimientos y apio en bastones y sírvalas con una salsa deliciosa y saludable. Hummus, salsas de yogur o un quark de hierbas ligero pueden hacer que las verduras sean más atractivas para su hijo.
Brochetas de frutas divertidas
Las brochetas de frutas son una forma fácil y divertida de presentarles a sus hijos una variedad de frutas. Utilice una mezcla de diferentes colores y formas, como fresas, uvas, bolitas de melón y trozos de piña. Una salsa de chocolate o yogur puede servir como extra especial.
sushi de sándwich integral
Dale un giro al clásico sándwich transformándolos en rollitos tipo sushi. Utilice pan integral, cúbralo con queso crema y pechuga de pavo o tiras de verduras y enróllelo bien. Luego córtalo en trozos pequeños y sírvelo como sushi.
Barritas de muesli caseras
Las barras de granola son una excelente manera de combinar nueces, semillas, avena y frutos secos. Puedes hacerlos sin azúcar añadido y refinarlos con edulcorantes naturales como miel o sirope de agave.
Cubos de queso y galletas integrales
Una combinación simple de cubitos de queso y galletas integrales puede proporcionar una mezcla equilibrada de proteínas y carbohidratos. Elija quesos con alto contenido de calcio y busque galletas saladas con bajo contenido de sal.
Bolas de energía
Las bolas energéticas son fáciles de hacer y se pueden personalizar como se desee. Combine avena, coco rallado, mantequilla de maní y miel. Forme bolitas con la mezcla y enróllelas en cacao, semillas de sésamo o hojuelas de coco.
Mini-panquecillos con frutas
Haga mini panqueques con harina integral y cubra con fruta fresca. Un recipiente pequeño de jarabe de arce o miel para mojar los convierte en un éxito en la lonchera.
muffins de verduras
Los muffins no siempre tienen que ser dulces. Los muffins de verduras con calabacín, zanahorias o calabaza son una excelente manera de hacer que las verduras sean sabrosas. Especias como la canela o la nuez moscada aportan un toque agradable.
Brochetas de antipasti
Para los niños mayores, unas pequeñas brochetas con queso, verduras encurtidas y quizás una aceituna pueden ser una opción variada y de inspiración mediterránea.
Chips saludables
Los chips de col rizada o boniato son fáciles de hacer en el horno y son una alternativa más saludable a las patatas fritas.
Yogur con coberturas
Un recipiente pequeño de yogur natural y aderezos separados, como bayas, granola o miel, le permiten a su hijo mezclar su propio yogur en la cafetería de la escuela.
Rollos de envoltura
Los wraps integrales rellenos con tiras de pollo, lechuga y aguacate son nutritivos y saciantes. Cortados en trozos pequeños, son perfectos para la lonchera.
Conclusión
La lonchera de su hijo ofrece la oportunidad de combinar la creatividad con la conciencia nutricional. Al reinterpretar los snacks tradicionales e introducir una variedad de colores y formas, puedes hacer que las comidas sean más interesantes y saludables. La clave es presentar los bocadillos de una manera atractiva y amigable para los niños, para que los niños se sientan estimulados tanto visualmente como gustativamente.